Problema


El principal problema es la ausencia de un registro único, sistema o institución que brinde información sobre la data de muertes y defunciones a nivel nacional de forma sencilla y sin trámites complejos.  

En la actualidad, cada Registro Civil Municipal trabaja de manera independiente, no automatizada y sin alimentar una base de datos central que contenga la información, es decir, toda la data es cargada manualmente y conservada en libros, originando esto –entre otras cosas-, retardo en procesos civiles, mercantiles, penales, administrativos, de cualquier diligencia documental o de otra índole que requiera la certeza del estado civil de las personas, en concreto, nos referimos en este caso al fallecimiento o no de una persona. 

Para múltiples trámites es de suma importancia el conocimiento del estado civil de las personas, y el manejo de información concreta de la data de fallecidos, y en la actualidad es bastante complejo para los ciudadanos y para el mismo Estado manejar esos datos por no encontrarse automatizados y centralizados en una base de datos. Hay situaciones en las que se presenta una duda o incertidumbre sobre estos datos cuando no existe información de la vida y/o ubicación de alguna persona, en caso de extravío, catástrofe natural, paradero desconocido, o cualquier otra circunstancia que impida establecer la situación del individuo con certeza.  

Parte del problema es que aunque existe el marco normativo para el desarrollo del Registro Civil y Electoral Nacional por parte del CNE, su centralización y creación se ha ido difiriendo en el tiempo por lo complejo que resulta su desarrollo ante la diversidad de aspectos que deben ser tomados en cuenta por las implicaciones tan relevantes que tiene el registro del estado civil de las personas.